martes

Cerrado temporalmente

Iniciar el máster en comunicación y educación con la UNED ha sido una experiencia gratificante y desbordante. Espero que estas líneas les sirven, nos sirvan, te sirvan, me sirvan. Cocrear, reinventar, retroalimentar y todo lo que te sugieran. Hasta nuevo aviso,

Autoevaluación individual y grupal

Cogí el ritmo y si antes había sido un no parar, ahora era un ir a correr. A medida que avanzaba el mes me sentía mucho más segura, ya no era la incertidumbre de los primeros meses y el desconocimiento de la plataforma. Sin embargo, se aventuraba un cuatrimestre mucho más complejo ya que se vislumbraba, de hecho lo es, todo práctico más que teórico.
Ya desde las primeras semanas se nos planteó que la asignatura era eminentemente práctica y me cautivó desde el primer y único chat al que pude asistir. Retomar conceptos propios de mi titulación desde un nuevo ámbito me apasionaba y me sedujo desde el comienzo.
El blog era mi gran reto y creo que lo he conseguido. No era un crack en edición, por lo tanto, las primeras semanas me movía tímida en el blog sin estar muy segura de esto o lo otro. Por ejemplo, insertar vídeos no era mi fuerte. Poco a poco fui aprendiendo.
El algún momento, me planteé un blog cuasi-emocional, pero cuando me ponía a redactar conseguía entregarme a los títulos y temáticas propuestas. Después de una parada obligada, retomé el blog. Bien es cierto, que las últimas semanas fueron un atracón de entradas, porque, heredera de una cultura totalmente analógica tomaba notas y comentarios, guardaba enlaces y luego posponía la redacción de las entradas.
Los foros y el blog convivían en ventanas vecinas en cada una de mis colaboraciones y tuve la ocasión de compartir con la iniciativa de blogs hipertextuales entradas magníficas y puntos de vista diversos. Todo ello, ha sido de gran ayuda en los retoques finales.
Me gustaría destacar la oportunidad que ha significado explorar nuevas realidad y nuevos escenarios virtuales desde una nueva óptica. Ha sido verdaderamente apasionante conectar la narrativa digital con el cine y estudiar conceptos a priori áridos como narrativa lineal y narrativa no lineal a través del cine y de los cortometrajes. Además, todas las actividades planteadas fueron excepcionales. Sin lugar a dudas, me quedo con una: la práctica con eusseuse.com. Indescriptiblemente maravillosa.

Respecto al trabajo con los contenidos debo de resaltar que la participación en los foros te obligaba a estar al día con los chats y las lecturas. Ha sido un trabajo exhaustivo y agotador, pero gratificante. A veces, era imposible seguir el ritmo de los foros que avanzan a una velocidad vertiginosa y algunos comentarios son tan extensos que es imposible acercarse a ellos con el detenimiento que nos gustaría.

Fue más que nada por causalidad. Llegué a tiempo de anotarme en el último grupo colaborativo que quedaba libre y que estaba por cerrar. No fue fruto esta vez del azar, como en otras ocasiones, sino porque no quedaba otro remedio. No se podía escoger. De cabeza al grupo 5 con Susana López, Walter Campi y Alicia Valverde.
No sé si debo hacer una evaluación cualitativa o cuantitativa, pero me atrevo con las dos. Ha sido excepcional la actitud colaborativa de mis compañer@s. El trabajo colaborativo me aportó más de lo que me hubiera imaginado, estaba aterrorizada porque tenía miedo de no estar a la altura tecnológica de mis compañeros que ya desde el primer chat demostraron que dominaban diversas y diferentes herramientas y programas de edición. Ha sido sensacional porque en ningún momento hubo ningún tipo de fricción o discusión y todos los chats han discurrido en un clima de confianza y comunicación plena.
Creo que tanto en los procedimientos como en los contenidos y actitudes ha sido un resultado satisfactorio. Fue una experiencia gratificante no sólo por los contenidos que tratamos y la opción de narrar colaborativamente, sino también por las bellísimas personas que me he encontrado. Era la primera vez que coincidía con personas que estuviesen en América y confieso que me asustaba el hecho de enfrentarme a las dificultades de horario. Dificultades que no nos ocasionaron ningún problema y que supimos congeniar desde el comienzo.


Relato digital colaborativo: 35%
Trabajo colaborativo: 35%
Participación en foros y chats: 15%
Aportación de materiales 10%

lunes

Cultura de la convergencia. Jenkins II




En definitiva, hablamos de la necesidad de un gran cambio en el alfabetismo. Si el campo de la Educomunicación abre posiblidades inmenas de relacionar educación y comunicación el libro de Jenkins abre nuevos campos de explorarción para el mundo docente. Nos queda ahora deconstruir toda la realidad, porque sobre cimientos envejecidos, estructuras enmohecidas, pilares agrietados, ventanas rotas no se puede edificar algo nuevo. Se caerá. Desfragmentados no iremos a ninguna parte. Nada nuevo bajo el sol. Solo un nuevo mañana donde aunemos aprendizaje, comunicación, contexto político y culturas y donde consigamos “desarrollar la capacidad de los estudiantes para comunicarse y para participar en la práctica de la crítica, pero a través de estructuras pedagógicas y curriculares imbuidas de imaginación” (Snyder, 2004: 266).

Hemos pasado de la galaxia de Gutemberg a la galaxia de Mcluhan en palabras de Castells, vivimos un cambio de constelaciones en palabras de Kress. Avances imparables. Cambios constantes. Actualizaciones todos los días. La red es el alma mater de la comunicación en nuestros días, el seno de los cambios.
Todo cambia, cambiemos juntos porque inmersos en la ‘sociedad del conocimiento’ que se fragua en la ‘sociedad red’ debemos tener presente que “el conocimiento no es eterno, cerrado, inamovible, sino caduco, abierto, cambiante. El conocimiento es, siempre, un proceso en transformación continua donde la incertidumbre y la complejidad son dos de sus características principales” (Aparici y Osuna en Aparici, 2010: 316) y recordemos la que debemos construir al alumno como el mar hace con la playa: retirándose. Quizás porque Michel Montaigne tenía razón cuando dijo que “el alumno no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que hay que prender”.


Veamos un ejemplo de lo que podemos hacer.


Cultura de la convergencia. Jenkins


Un Cloutier moderno


Cultura mainstream II

Se produce una lucha evidente entre EEUU y otras potencias por dominar la cultura del entretenimiento fraguada y sellada durante años por la marca estadounidense. Pensemos por ejemplos en Disney o en Hollywood. Se trata de la repetición de un esquema cultural monolítico seguido por el resto del planeta a pesar de los intentos por ejemplo de la cultura asiática (mención aparte merece el cine asiático, el gran ignorado del panorama cinematográfico con películas que realmente merecen la pena) o brasileña o en general, la cultura de América del Sur donde se encuentran algunas de las potencias emergentes.

Es paradójico observar que las diferentes culturas funcionan a nivel nacional pero se empapan de la culura maisntream, fenómeno directamente relacionado con la globalización, pero bajo las pautas de un país concreto. Hemos caído en el sistema preestablecido. Si vas al cine necesitas una Coca-Cola y una bolsa de palomitas gracias a la influencia de los multicines.

Disney, la cultura pop, Hollywood han diseñado una telaraña de influencia para resaltar la figura potente del país. Hay que llegar al capítulo VII del libro para encontrarse con un recorrido crítico de la situación a través de tres figuras femeninas. En concreto, Pauline Keal, Tina Brown y Oprah Winfrey. Sin embargo, podemos concluír que el fenómeno mainstream vive de la inmediatez del éxito de sus producciones y ello ligado a diferentes circunstancias económico-políticas donde el más fuerte hoy en día es el que domina la comunicación y la información. Volvemos pues a la vieja senda de las relaciones entre el relato y el poder.

De nuevo, nos vendemos historias sencillas, fáciles de digerir que no ofrecen resistencia para manejar nuestro consumo de manera hábil a la para que bajo la sombra de la inocencia.

Y a nivel cultural, ¿qué está ocurriendo? La industria China se resiste a la imposición del mercado holliwoodiense. India se muestra más receptiva y aboga por la mezcla de formatos y de culturas bajo la industria Bollywood y ven en ellos una posible arma para enfrentarse a la todopoderosa China. El caso de Japón es más interesante ya que intenta dominar la zona asiática a pequeña escala, es como el EEUU asiático en lo que se refiere al mercado cultural. SIn embargo, su potencial con Manga crece y se exporta día a día. Sin ir más lejos el Salón Manga que se celebra todos los años en Barcelona y que congrega a miles de personas, visitantes, curiosos, apasionados.

No sólo la cultura asiática busca su esplendor sino que también hay en el mundo árabe algunos buenos ejemplos. En definitiva, es una lucha de formatos, de intereses, de ilusiones que no está delimitada y en la que la red tiene aún mucho por determinar.

Cultura mainstream

Martel no escatima palabras para evaluar un fenómeno de masas que es patente en nuestras sociedades y para ello etiqueta a la cultura moderna como cultura "mainstream", es decir, cultura dominante. Martel divide el libro en dos partes. En la primera parte se centra en la situación dominante de la cultura que proviene de EEUU y en la segunda parte se centra más en la industria del cine de EEUU.

Antes de empezar con algunas cuestiones importantes que retoma la obra, me gustaría empezar trayendo a colación un claro ejemplo de la influencia de EEUU tanto en Lationamérica como en Europa. Hablo de los felices años 20 y para ello os dejo tres vídeos que resumen esos maravillosos años cuya influencia llegó en todos los ámbitos desde EEUU.





Relato digital colaborativo

http://fersenet.wix.com/desempleo

domingo

Magnolia



Manovich. El lenguaje de los nuevos medios


En una época de arrugas entre los modelos verticales y los nuevos modelos horizontales, un libro como el de Manovich era necesario. Hace ya unos años de una publicación que sigue intacta por la viveza de sus contenidos. El autor se sitúa en la historia para ver la evolución de los medios y analizar "el lenguaje de los nuevos medios de comunicación, colocándolos dentro de la historia de la moderna visuales y multimedia culturas. "(Manovich, 2001: 34) y por eso busca sus referentes teóricos y recoge en su haber todo lo que el arte, la literatura, la crítica, las humanidades le han ido dejando de poso. Aunque en el primer capítulo enreda su pluma contrastando los viejos y los nuevos modelos de los medios, en los siguientes se adentra sin dificultad y con una prosa ágil en diferentes puntos sobre los medios.




Amores perros

Un accidente de coche. Una ciudad. Tres destinos.



El principio puede resultar contradictorio, pero es la unión entre las vidas de los personajes: Octavio, Daniel, Valeria, Susana, Ramiro, El Chivo. La linealidad queda rota desde el principio. A partir de ahí, nos encontramos con las peculiaridades de cada uno de los personajes y de sus amores, de sus perros amores o de sus amores perros.

Desesperación. Palabra clave en la película que, además, comparte con 21 grams. Tanto Octavio y Susana, Daniel y Valeria y El Chivo tienen sus partes después de los primeros minutos en los que vemos la historia desde todos los puntos de vista conjuntamente. Son historias desesperadas, al límite de cualquier situación sentimental ya que van desde el matrimonio a la infidelidad o el abandono.

Contraste. La película consigue plasmar dos mundos totalmente opuestos como son el de las peleas de perros y el mundo de la moda.




sábado

Arlindo Machado. El sujeto en la pantalla

Son dos los puntos de los que parte Machado en su obra. Por un lado cómo se relaciona el cine con el espectador y, por otro lado, cómo se relaciona el sujeto en el ciberespacio.

Es curioso, pero Machado ignora las narrativas cinematográficas no lineales y parte de las relaciones con un medio lineal, la pantalla, y las relaciones con un medio no lineal, el ciberespacio. La explicación es sencilla: en el cine recibimos un producto que otra mirada ha realizado mientras que en la red construimos nuestra propia mirada.

Machado establece un paralelismo entre cine y literatura ya que el sujeto hace suya la historia, pero con el matiz de que en el cine sería ideal un espectador que se limite a ver desde la barrera y “a ese poder que tiene el ojo enunciador de penetrar en las cosas como un observador invisible y totalizador se le suele dar el nombre de ubicuidad” (Machado,2009:29). Frente a esto el ciberespacio te obliga a tomar decisiones como espectador y pone en marcha todo un engranaje de interacción, poder e ideología.



Referencia

MACHADO, A. (2009). El sujeto en la pantalla. Barcelona. Gedisa

El séptimo arte y su amor por el relato no lineal

Muchos autores y directores de cine rompen la linealidad en sus películas. Almodóvar, Tarantino, Lynch, Iñarritu y una buena lista de nombres ejemplifican esta tendencia en el cine, en el relato cinematográfico. No solo se trata de la ruptura de la linealidad, sino de la creación de un puzzle que debe recomponer el espectador. No sirve un mero espectador pasivo, sino un espectador activo, vitalista y dispuesto a entrar en el juego cinematográfico.

Vidas cruzadas



Short curts



La película es una constante evocación del poder de lo sugerente. El espectador carga con toda la responsabilidad de construírel relato tejiendo la propia telaraña del relato. Es un constante fluir de acciones que el espectador ha de ordenar.

Crash



De conmovedora banda sonora, Haggins consigue removerte por dentro. No te deja indiferente.

Efecto mariposa. La teoría del caos



¿Y cuál es la relación de la teoría del caos con la narrativa digital? En narrativa, encontramos relatos lineales y relatos no lineales. Estos últimos responden a la teoría del caos ya que son historias impredecibles con saltos tanto en el tiempo como en el espacio. Cuando seguimos una determinada linealidad contribuimos a crear un estereotipo ya que reproducimos una única forma de ver, por lo tanto, estamos cayendo en la famosa "teoría de la reproducción". Siendo clones del sistema creado.

Sin embargo, la narrativa no lineal deja espacio a la creación propia, a la imaginación propia. De este modos, podemos hablar de las diferencias entre la narrativa lineal y la narrativa no lineal. En líneas generales, lo lineal es predecible e instaura un tipo de conducta concreta mientras que lo no lineal es impredecible y no guía nuestros pasos.


El hombre de la cámara

El cine de Vertov se centra en la acción más que en la ficción, más en los hechos que en la imaginación. Es una explicación del mundo visible, a veces solo visible desde el visor de una cámara.

El cine ojo de Vertov




Arlindo Marchado retoma en su obra El sujeto en la pantalla la película de Vertov EL hombre de la cámara (1929) para analizar algunos puntos relevantes sobre el cine y, en concreto, sobre el ojo cinematográfico.



El narrador guía en la película nuestra mirada para reconstruír, recordemos que es cine mudo, una historia narrada en Rusia, en San Petersburgo. Se nos van ofreciendo diferentes perspectivas de la vida del personaje, siempre concretas como las iniciales y siempre imágenes minuciosas, recordemos por ejemplo en las primeras escenas el detenimiento en el análisis de una lámpara de techo. Sin embargo, el autor consigue que el ojo de la película, la cámara pasa desapercibida y hacer que el espectador se meta en la película y se sienta dentro de lo que se narra, logra de una manera sigilosa transportarnos y romper la noción de donde estamos. Podemos sentirnos parte de la acción, aunque no lo seamos.

viernes

Pecera

Os dejo un ejemplo de corto no lineal.

Relato no lineal

Desde el caos se puede aprender. La llamada teoría del caos afirma que incluso en el aparente desorden hay algo que sacar el limpio. Son muchas las narrativas o filmes que no siguen una estructura lineal y que no por ello dejan de ser obras excepcionales.

Empecemos con un ejemplo que ejemplifica el caos, es el caso de la película El curioso caso de Benjamin Button.



Son muchos los ejemplos de narrativa no lineal que podemos encontrar. Me gustaría comentar una película que me cautivó ya en el título cuando la vi: The time traveler´s wife de Robert Schewentke y protagonizada por Eric Bana y Rachel MacAdams en la que el protagonista se convierte en un viajero del tiempo y su camino es un ir y venir del futuro al presente lo que lo lleva a desaparecer. Y no os cuento más, por si alguien no la ha visto y quiere verla.

Y por cambiar un poco de tercio, podemos citar algunos de las de Pedro Almodóvar. Podemos quedarnos con una ya vista por nosotros en el primer módulo como es La educación prohibida y también con La piel que habito que sigue una narracción lineal durante más de media película, pero que se sumerge en una serie de flashbacks que se acentán de manera abrupta y dejan de ser el mero recuerdo de Marisa Paredes. Hay una escena amorosa que es el detonante de la mayor parte de la vuelta al pasado que Almodóvar hace contrastar con el ojo de su cámara. Poco a poco y gracias a los contrastes, unas escenas colisionan con otras como los cuerpos de los "amantes".

jueves

Workshop de creación conectada

Y para celebrar el día del libro, el equipo docente nos tenía preparado un "workshop de creación conectada" fascinante. La actividad parecía difícil de entrada, apasionante según te acercabas y definitivamente fascinante cuando la tenías entre manos.

Para ello se realizó un caso de uso con eseeusee.com. Se trataba de un chat-taller para una creación lingüística en la red. Partíamos de un esquema tripartito: acercamiento teórico, discusión sobre formas de poesía no convencionales que compartiamos con el hashtag #CreaConUNED y, por último, el taller de creación conectada usando la plataforma esseusee.com.

El objetivo era claro: cocrear y para ello teníamos a nuestro alcance un proyecto recién nacido para la creación lingüística conectada donde todos eramos participante que además permitía feedback. También es destacable que se puede participar a varios niveles. Comienza en la creación de una semilla (microtexto) que se puede votar, propagar, compartir en redes sociales, proponer versiones alternativas.

Algunas semillas:


>Acaricio tus ojos con los míos, te acercas, escucho tu parpadear… Me pierdo, te pierdes en mis labios… Nos vamos… Queda el silencio_ (Beatriz)

>Presentado el borrador de mi declaración de amor. Queda pendiente de que tú lo modifiques o confirmes antes de la fecha de vencimiento._(Montejana)

miércoles

Ejercicio narrativo colaborativo

¡Y llegó la sorpresa! En la semana del 16 al 23 de abril nos propusieron un ejercicio narrativo colaborativo. A partir de Madame Bovary de G. Flaubert nos propusieron leer las 1 ª o 2ª primeras páginas, y a partir de ello, reescribir esa historia. El reto consistía en contarla de manera digital, el reto era ser storytellers.Podíamos mezclar imágenes, sonido, texto, cambiar el sistema de educación de Charles Bovary.


El resultado fue un hipertexto magnífico, pero inabarcable en una sola lectura del tirón. En líneas generales, nuestra emoción era mucho mayor que nuestros peros cara la actividad. En mi caso, mi aportación fue de las útlimas y consistió en añadir algún vídeo sobre el cambio de metodología y las últimas frases e imágenes del documento general.

El título ha sido Madame Bovery

Desde mi punto de vista, decir dónde deberías empezar a leer es romper el sentido del relato hipertextual que hemos conseguido y cuyo resultado a mí me ha fascinado realmente. El comienzo ha sido el googledocs, pero todo ha ido fluyendo de un lado a otro. Por motivos personales, fui de las últimas en colaborar y al ir leyendo el texto de un lado a otro... tenía mil y una idea del relato en mi cabeza... me recordó inevitablemente a Las mil y una noche, pero en este caso no había una única Scheherazade que contaba sino múltiples.

La única crítica que haría a la actividad es que toda colaboración exige una lectura previa detenida de lo ya escrito y expuesto... y tal vez un exceso de material no permitiese realizarla de ese modo.

Respecto al contenido, por supuesto que podríamos haber sido más transgresores, pero creo que todos volábamos como pájaros recién salidos del nido.

viernes

Storytelling. La máquina de fabricar historias y formatear las mentes



El arte de contar historias o el arte de la manipulación. Los grandes discursos son los que mueven el mundo.

Suplan nuevos vientos, los vientos de la Postmodernidad. Tomemos al maestro Lyotard como punto de partida. Heredero todavía de una historia de capas, Lyotard habla de que esta nueva etapa ha roto con antiguos parámetros y ha impuesto nuevas reglas: la fragmentación, la ruptura con el lazo social, la incredulidad ante los grandes relatos, la mercantilización del conocimiento. Atrás queda la Modernidad que legitimaba el saber con los grandes metarrelatos: mitos, religión, etc. Es evidente como señala Lyotard en las primeras páginas del libro que el discurso narrativo ha sido una pieza fundamental en la casa del saber tradicional.Pero, ¿qué ocurre en la Postmodernidad?

La tesis lyotardiana central en el capítulo X de la obra La condición postmoderna. Informe sobre el saberes que existen nuevos modos de legitimizar el saber y por ello se produce un proceso de deslegitimación. Uno de los primeros argumentos que aporta el filósofo francés es la idea de que la deslegitimación de los grandes relatos modernos está enraizada en el tiempo y que la legitimación no es más que un simple juego del lenguaje. Lo que Lyotard da en llamar deslegitimación pone en tela de juicio el saber narrativo y científico. La Postmodernidad trae bajo el brazo la deslegitimación de los grandes relatos amparados en estos dos discursos. Los dos grandes saberes: narrativo y científico tienen que buscar nuevos caminos de legitimación.

Lyotard es de la idea de que la deslegitimación abre un sendero nuevo en la Postmodernidad en el que la ciencia “juega su propio juego” (ídem) y no puede dar validez otros juegos y tampoco legitimarse a si misma como amparaba la especulación. Así, todo se resuelve en múltiples juegos del lenguaje que se diluyen como agua de borrajas. De ideas parejas, aunque reformuladas a su manera, son autores como Wittgenstein, Martín Buber y Enmanuel Lévinas.

Uno de los argumentos importantes que defiende Lyotard es que existe un pluralismo de juegos del lenguaje con diferentes reglas. Valga retomar la metáfora del autor: el lazo social es ahora lingüístico, “un cañamazo donde se entrecruzan al menos dos tipos, en realidad un múmero indeterminado, de juegos de lenguajes que obedecen a reglas diferentes” (1987: 36).No le deja una tarea nada fácil Lyotard al lenguaje y esto mismo entronca con la idea de Salmon. En el libro nos muestra como una buena historia es el mejor arma que puede tener a su alcance un política para vender sus mensajes, una buena historia es un arma de destrucción masiva de la desconfianza. No es tan importante la opinión pública como puede llegar a ser la emoción. Se ha producido una instrumentalización del relato. Una buena historia vende. Una mala historia no vende. No hay más.

Narrativa y poder II

Los relatos son parte de nuestra vida y su poder es innegable. ¿Los relatos mueven nuestro mundo? Tienen poder.

El poder reescribe la información y crea discursos enmarcados. La división de un mundo donde unos eran emisores y otros receptores favorecía el crecimiento de emisores poderosos y receptores empobrecidos. Es el momento de ligar la lectura de la palabra a la lectura de la imagen en un mundo en el que el poder tiene su parcela muy delimitada. ¿Qué tipo de modelo prefiere el poder? Tal vez un mundo de emisores y receptores, no un mundo de emisores, no comunidades de emisores que se retroalimenten de sus conocimientos porque ese avance comunicativo lleva implícita la pérdida de de poder, la pérdida del monopolio de la comunicación.

Los medios reproducen. Según García Matilla son muchos los eventos históricos de los últimos amosque evidencian la no existencia de “vínculos directos entre el progreso tecnológico y el progreso de la comunicación entre los pueblos”. Los medios “han reproducido de forma sistemática el discurso de poder”. En este proceso hay un punto de partida claro que ha de ser el de la deconstrucción. Los medios reconstruyen y vuelven a construír desde su óptica envenenada de poder la realidad. Al espectador, tal y como se concibe, le quedan dos cosas: jugar a su juego y creérselo y o bien jugar a su propio juego y jugar a la deconstrucción para llegar a la otra realidad, la realidad primigenia. No basta con entender la realidad, hay que transformar la realidad.

¿Qué ocurre con el poder y la comunicación? Que al poder le encanta dominar la comunicación y tiene miedo de los avances tecnológicos. Kress habla de que:
Los efectos del movimiento hacia la pantalla como principal medio de comunicación producirán cambios de largo alcance en relación con el poder y no sólo en la esfera de la comunicación. Allí donde amenacen con actuar cambios importantes que afecten a la distribución del poder, habrá una feroz resistencia por parte de quienes actualmente lo detentan, de tal modo que las predicciones sobre los potenciales y efectos democráticos de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación tendrán que verse a la luz de las inevitables luchas que se producirán en el futro sobre el acceso al poder. Ya está claro, tendrán las más amplias consecuencias imaginables a nivel político, económico, social, cultural, conceptual-cognitivo y epistemológico (2005: 2).

Dejarse arrastrar por la grandeza de la palabra poder puede llevarnos a un bucle de pesimismo y desolación, pero “donde quiera que haya poder hay también contrapoder” (Castells, 2012: 22). El contrapoder es la tribuna desde donde los ciudadanos podemos reclamar nuestros derechos, nuestros valores, nuestras necesidades, nuestros intereses. En otras palabras:
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han producido una situación tecnológica en la que todos pueden publicar para todos y, por medio de ese enorme cambio, han abolido la era de la comunicación de masas. Pero esta es una situación tecnológica que sólo existe “en principio” ya que si en el pasado había poder adscrito al control de los medios para la difusión de la información, ese poder todavía existe en la actualidad y no es probable que sea cedido fácilmente, sin enfrentamiento, por parte de quienes lo tienen ahora a quienes no lo tienes. En otras palabras, los potenciales de estas tecnologías implican un cambio social radica, una redistribución del poder semiótico, el poder de crear y difundir significados (Kress, 2005: 25).




BIBLIOGRAFÍA

CASTELLS, M. (2009): Comunicación y poder. Madrid. Alianza Editorial.
CASTELLS, M. (2012). Redes de indignación y esperanza. Madrid: Alianza.
GARCÍA MATILLA, A.: Educomunicación en el siglo XXI
KRESS, G. (2003): El alfabetismo en la era de los nuevos medios. Málaga. Aljibe.

lunes

Crítica y autor

La crítica ya no dispone de una lista de obras que leer, que hacerse gustar y que criticar. No puedo acceder a todo lo que se publica pues todo discurso literario es el reflejo de una serie de circunstancias vitales. La literatura se refiere a la sociedad, depende de ella y se dirige a ella.

Me atrevería a decir que corre el peligro de convertirse en una institución, en una mera institución alejada de la realidad de la tinta literaria (tal vez es arriesgado afirmar algo así..., tal vez no...). Decía Darío Villanueva que la crítica nació como algo natural, "las palabras( del texto) llaman las palabras (de la crítica) ya en la antigua Grecia.

Pero dos mil años después... es un mero "asunto académico" como la ridiculiza George Steiner en Presencias reales (1991). O se reformula o muere. Pero no puedo decir que sea el mejor estilo la oligarquía participativa que reina en meneame... Sinceramente, como diría Platón no es el mejor el gobierno de los oligarcas que desemboca en tiranos... (dejemos metáforas que nos pueden meter en senderos de difícil tránsito). Y no lo creo porque son necesarias dos cosas ( y aquí acuso a mi formación docente académica de lo que voy a decir): tener claro que puede o no formar el "hecho literario" (¿?) y tener claro o no que quiero críticar y cuáles son mis objetivos.

Hay una ambigüedad que afecta a todo esto.... y que nos hace enredarnos en la moda de lo último, lo más avanzado... (trendings topics ¿?) y que nos puede llevar a perder el rumbo. Me atrevería a establecer un paralelismo con el Arte Contemporáneo... no sé si es el momento de perder viejos anclajes y tener unos nuevos o si es necesario a partir de los viejos recrear unos nuevos. Me atrevería a decir que todavía vivimos en la cola de la crisis epistemológica de la Modernidad a lo que hay que sumar nuevos condicionantes (revolución tecnológica, web 3.0...).

No podemos encajar el concepto de crítica literaria, sin antes reformular, rehacer, instaurar de nuevo eso que llamamos "canon literario". O tal vez estemos enredados en un mismo laberinto y solo tengamos que vivir en él y esos condicionantes solo sean parte del atrezzo del relato mismo.

Sirva para esto último a modo de reflexión el principio de la Ilíada:

El gran ciego no tuvo necesidad de clase alguna de ondas televisivas o naves espaciales para mover la cámara desde los territorios celestes, más precisamente desde el colérico cerebro de Zeus, hasta abajo en la tierra, al campamento militar desplegado frente a Troya, y después sobre las cabezas dormidas de miles de soldados y comandantes, hasta dar con el cráneo de Agamenón, en cuyo interior fermenta un ensueño.

¿Ha muerto la noción de autor?



Un artículo interesante sobre la idea de que el autor ha muerto: Roland Barthes, La muerte del autor

La noción de autor es prácticamente desconocida hasta Don Juan Manuel que se puede citar como el primer autor que se reconoce a sí mismo de tal manera. Así que no queda otra que decir que la palabra creada fue antes de lo que fue la idea de autoría.

La idea de autoría viene apagándose desde el nacimiento de Internet… y está herida de muerte con la nuevas creaciones. Si podemos afirmar que caminamos hacia la desaparición del concepto de género literario tal y como lo conocemos hoy en día, ¿por qué no podemos afirmar que caminamos hacia la desaparición del concepto de autor? O por lo menos, hacia su reformulación, hacia su necesaria reformulación.


Roland Barthes enreda muy bien su pluma en la conveniencia de la crítica. A la crítica le interesa que haya un autor. Pero, ¿acaso la crítica no tiene que cambiar sus anclajes y virar el sentido de sus velas?


La cocreación nos permite dar sentido a las plabras de Barthes. Es necesario darle la vuelta al mito y darle importancia al lector. La tímida intrusión de la figura del lector en la teoría de la literatura se la debemos a la Estética de la Recepción y su teórico fundamental Jauss. Habría mucha tela que cortar (la figura de Umberto Eco también es clave), seré breve y concluiré porque sobre esto podemos indagar en la red.

Juguemos a crear, a ser el blanco y negro donde se pierda la identidad del que escribe aun a sabiendas de que “el nacimiento del lector se paga con la muerte del autor”. Inevitablemente algo comienza a moverse en la maquinaria autor-lector, tal vez mejor habría que cambiar la dicotomía e ir viendo donde encaja creador y cocreador con lector y si solo queremos ser lectores y creadores mentales no reales.

Si una noche de invierno un viajero

¿El hipertexto es solo propio de los medios electrónicos o ya los grandes clásicos supieron vivir en nuevas formas narrativas?

Algunos autores clásicos nos han dejado de su pluma obras verdaderamente hipertextuales como es el caso de Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino que nos ofrece una lectura no secuencial al estilo de lo que puede ofrecer Rayuela de Julio Cortázar.


¿Es una obra posmoderna? Según Lyotard "posmoderno será ya comprender según la paradoja del futuro (post) anterior (modo)(Lyotard, 2003:25). Uno queda enredado en la telaraña de metatexto, metanovela y metacrítica. No queda más remedio que empezar el libro tantas veces como historias nos cuenta y dejarlo inconcluso. El narrador trasgrede niveles de redacción y el lector se encuentra en un momento dado con otro lector en paralelo que comparte su lectura, ya no es el solo el que está frente al texto y eso ocurre hasta en diez ocasiones en las diferentes historias fragmentadas. El libro nos recuerda a otros de este estilo como pueden ser los de Paul Auster como Viaje al scriptorium. En esta obra el lector también se encuentra desconcertado. Así, el lector se ve empujado a asumir la autoría de la narracción ya que los personajes no se deciden a contar su propia historia, el proceso de lectura es el guía el relato y el autor lo reta a ser protagonista, le obliga casi a tomar decisiones y lo avoca al descontrol. El lector no es un lector personaje lector sino que se ve incluso ficcionalizado.

A través de esta nueva modalidad, el autor nos invita a terminar con nuestro pincel algunos trazos como ocurre en el hipertexto. El lector elige, escoge el orden. Es como un gran hipertexto de pequeños fragmentos. Es un caos ordenado donde queda escoger y vivir la propia lectura. No se trata de un relato linea, aunque sí la lectura lo es.

El lector va enlazando las lexías de manera que la sensación de descontrol disminuye.Según Silva crea un rizoma. La noción filosófica de Rizoma la toma Marco Silva en “Educación Interactiva” toma el concepto de "rizoma" desde la teoría de Deleuze y Guattari, para definir algunos aspectos de la comunicación interactiva y compara la interactividad y la estructura arquitectónica del hipertexto con el rizoma “como espacio complejo de múltiples entradas, recorridos y salidas interrelacionadas y en movimiento” (2005).

Bibliografía

CALVINO, I. (1999): Si una noche de invierno un viajero. Siruela. Madrid.
LYOTARD, J.F. (2003): La posmodernidad. Barcelona. Gedisa.
SILVA, M. (2005): Educación interactiva. Barcelona. Gedisa.

jueves

Hipertexto 3.0



En las primeras páginas Landow nos inicia magistralmente en los diferentes tipos de enlaces que podemos realizar y poco a poco nos lleva hacia la vereda didáctica centrándose en las posibilidades didácticas del hipertexto. Para ello se centra en diferentes experiencias en el uso de programas diseñados para la enseñanza de la literatura. Hay una forma muy reveladora de entenderlo y contraponerlo al texto tradicional. Mientras el texto es un mero instrumento de enseñanza, el hipertexto lo es, pero de aprendizaje ya que ““el hipertexto libera al texto literario del determinismo psicológicos, sociológico e histórico, abriéndolo a una gama aparentemente infinita de relaciones” (Landow,1995: 12). La factibilidad de asociar, unir, asociar elementos acaba con la separación de las materias, el aislamiento de los contenidos. Los alumnos aprenden a vincular, lo que trae como consecuencia que conocen mejor las aplicaciones y esencia del tema.

El papel del lector es fundamental porque crea su propio itinerario de relaciones y participa de un modo mucho más directo en su aprendizaje y son tres las características principales que define: la propia estructura que se va generando en red, la edición encadenada y un texto sin horizontes.

Otra de las nociones que toca es el concepto de autoría. Corren nuevos tiempos, soplan nuevos vientos que nos obligan a reconfigurar el mapa de nuestro concepto de autoría. Indudablemente el hipertexto nos guía, pero el hipertexto puede desorientarnos y hacer que el lector esté perdido. Por ello, Landow plantea la necesidad de una especie de manual de uso o retórica.

Los dos últimos capítulos se centran en las relaciones del hipertexto con la educación literaria y con la política. Casi nada. Nada poco. La narrativa tradicional pierde sus anclajes con el hipertexto, ya no estamos ante la idea lineal aristotélica de trama. Por decirlo de algún modo, saltan definitivamente por los aires las unidades de lugar, tiempo y espacio ya transgredidas en la época romántica. La estructura en cajas chinas se hace una realidad palpitante con el hipertexto



domingo

Narrativa y poder

http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero25/asturia1.jpg

Han corrido ríos de tinta sobre la relación de narrativa y poder. Probablemente no diga nada nuevo bajo el sol, nada que no haya sido dicho antes.

Creo que como buen punto de partida podemos tomar a Castells (Comunicación y poder, 2009) y a Lyotard (La condición postmoderna. Informe sobre elsaber, 1987). Para Castells el poder se puede se puede definir:

El poder es el proceso fundamental de la sociedad, puesto que esta se define en torno a valores e instituciones, y lo que se valora e institucionaliza está definido por las relaciones de poder.

El poder es la capacidad relacional que permite a un actor social influir de forma asimétrica en las decisiones de otros actores sociales de modo que ase favorezcan la voluntad, los intereses y los valores del actor que tiene el poder. (Castells, 2009: 33).

Castells destaca además que la mejor arma del poder es la coacción y su influencia en los discursos. Para el autor el poder es una relación recíproca entre el discurso y la violencia que son los dos principales mecanismos de formación de poder. Quedémonos con la relación del poder y el discurso (y permitidme usar discurso como sinónimo de narrativa).

El poder lo abarca todo, Castells habla de que no se puede localizar en un punto concreto o esfera de la sociedad sino que está repartido en todos los ámbitos de acción del ser humano.

Qué es poder? ¿Qué es saber? ¿Qué saber legitima el poder y qué poder legitima el saber? Lyotard fue muy hábil centrándose en la redacción de las relaciones entre saber/discurso/ narrativa (de nuevo, permitidme usarlos como sinónimos) y poder. Atrás queda la Modernidad que legitimaba el saber con los grandes metarrelatos: mitos, religión, etc. Es evidente como señala Lyotard en las primeras páginas del libro que el discurso narrativo ha sido una pieza fundamental en la casa del saber tradicional. ¿Qué ocurre con el poder y la comunicación? Que al poder le encanta dominar la comunicación y tiene miedo de los avances tecnológicos

De algún modo no es ambicioso afirmar que el saber se ha mercantilizado porque el poder tiene capacidad de decisión y control. En nuestras manos está ponernos o no unas gafas para verlo o legitimarlo con viejos o nuevos relatos.

jueves

Relato digital. Análisis

¿Un relato?

Navega en privado

¿Un motivo?

La razón de la elección es que todavía encuentro en él algo intrigante, algo que no acabo de descifrar. Me ha llamado especialmente la atención su relación con el día a día de dos personajes. El relato transmite cierta melancolía, cierta lentitud.



¿Pautas de análisis?
1. Breve argumento
2. Tipo de navegación
3. Interface: ¿Es intuitivo? ¿Facilita la inmersión? ¿Qué nivel de alfabetización digital requiere?
4. Nivel de interactividad
5. Convergencia de medios e Integración de lenguajes: primacía del lenguaje escrito; integración de elementos visuales, sonoros, hipertextuales en la estructura del relato, etc.
6. Modelo de comunicación: transmisivo-unidireccional, basado en los efectos, emirec, etc.
7. Teoría del aprendizaje subyacente: conductismo, cognitivismo, constructivismo
8. Tipo de estructura: cerrada, semicerrada, abierta, lineal, no lineal, etc.
9. Unido al punto anterior: posibilidad de construcción del conocimiento.
10. Cualquier otro elemento que se considere oportuno.

Análisis
Se trata de un relato que incorpora los correos electrónico de dos desconocidos que se han conocido a través de la red. Ambos solos buscan encontrar a un otro, pero no se dan cuenta de que están rodeados de gente. Caminan en direcciones contrarias en la soledad de la red.Su lectura puede hacerse desde dos puntos. Por un lado, los mensajes de Cloe y, por otro, los mensajes de Hook. Ambos perdidos en la soledad, pero rodeados de gente. Nos encontramos pues ante una lectura no lineal, ya que la apertura de los correos depende del lector. Estamos pues, ante la ruptura lineal que podemos encontrar ya en la obra de Italo Calvino o ya más recientemente en la obra de Javier Cercas. De este modo, se está escribiendo/leyendo una historia propia. El lector construye su propia ruta de lectura. No se puede hablar pues de interactividad, pero sí de interaccción siguiendo la delimitación de los dos términos que podemos ver en Landow y Silva. A su vez la navegación es libre también, aunque haya una única interfaz de entrada que se despliega en función de los dos nombres.

-Tipo de navegación. Se puede dividir la navegación en tres apartados por lo que combinaría diferentes tipos de navegación. De este modo, tenemos el primer pantallazo que nos conecta con los nombres de los dos protagonitas principales mediante una navegación lineal en estrella. De las opciones que tienes tú decides a dónde quieres ir.

-Interface. Se trata de un relato intuitivo de fácil manejo y dentro de lo que se puede calificar de manejable. No requiere un nivel de alfabetización digital elevado, sino a nivel usuario medio. Ofrece diferentes iconocos que tú puedes escoger y no se puede decir que facilite la inmersión, sino que tienes que bucear tú para encontrar los mensajes ocultos de los personajes.

-Nivel de interactividad. Se pueden establecer diferentes niveles de interactividad

En concreto, en el caso de este relato se encuentra en el Nivel 0 según Aparici o primer nivel según Osuna y Busón (2006). No ofrece ningún tipo de guía al lector ni permite la retroalimentación. Como destaca Silva “un producto, una comunicación, un equipamiento, una obra de arte, son de hecho interactivos cuando están imbuidos de una concepción que contemple complejidad, multiplicidad, no linealidad, bidireccionalidad, potencialidad, permutabilidad (combinatoria), imprevisibilidad, etcétera, permitiendo al usuario-interlocutor-beneficiarios la libertad de participación, de intervención, de creación” (Silva, 2005:131).

-Modelo comunicativo. Se trata de un relato que sigue el modelo unidireccional clásico.

-Teoría del aprendizaje. Cognitivismo

-Tipo de estructura. En cuanto al argumento no se puede decir que la estructura sea cerrada ya que no se termina la historia y se deja volar la imaginación. No se trata de una historia lineal en su lectura y tampoco de un final cerrado. lLama la atención que las autoras firmen y pongan en el mismo relato "Proyecto final. Escritura no lineal".

Sin duda, como proyecto de escritura lineal el objetivo está plenamente conseguido. Sin embargo, no cumple plenamente todos los requisitos de la narrativa digital: incertidumbre, complejidad, interactividad, inmersión, caos, no linealidad y navegaciones múltiples.

lunes

Relatos digitales

En la útlima entrada nos peleábamos con dos conceptos clave: que eran los de narrativa lineal y narrativa no lineal. Nuestros horizontes se amplían a medida que avanzan los días. No sirve con descubrir lo que es un relato, hay que avanzar, llegar más lejos de los límites clásicos, transgredir. Encontrar nuevas deficiones de las que seamos cocreadores.

No sirven las viejas certezas para definir el concepto, tan amplio, tan maravilloso, tan difuso quizás, de relato. El relato no es el mero contenido breve analógico, no es una nueva realidad a la par que la realidad de siempre, es tan simple y tan complejo como "CONTAR" en mayúsculas. Contemos del modo que más nos guste, es el ansia principal del ser humano.

Hoy veremos casos de relatos, pero no pensemos en el relato clásico sino en todo lo que puede significar. No es imprescindible asociar la idea de relato exclusivamente a la literatura, va mucho más allá y su horizonte es infinito.



Si como muestra el vídeo, realmente la máquina somos nosotros. Nosotros tenemos todas las posibilidades para contar, no hay nada que tenga que pautar nuestras nuevas creaciones y cocreaciones. El campo se amplia y conceptos como hipertexto cobran realidad. Landow en su libro Hipertexto 3.0 define muy bien estos cambios. El hipertexto es "un elemento que difumina los márgenes,supera los obstáculos y llama la atención sobre los mismos (Landow, 2009:49).

El concepto de hipertexto hace saltar por los aires la noción clásica de lector, receptor. Gracias al hipertexto, tú eres lector- autor que tan ligada está a la idea de poder. Saltemos, vayamos de un lugar a otro, perdámonos leyendo otra cosa cuando en realidad no queríamos eso, aprendamos, no estemos atados a las riendas de la narrativa digital.

A modo anecdótico, antes de compartir unos relatos digitales, os contaré una vieja costumbre. Cuando un libro llega a mis manos, lo primero que hago es leer los dos últimos párrafos, a veces tres... a veces cuatro... nunca me desvela nada extraordinario de la historia, nunca adivino por ello el final o me desanimo, simplemente, imagino mientras leo otros mundos. ¿Acaso no es un modo de hipertexto mental?

Son muchos los ejemplos de relatos digitales que podéis encontrar en la red. Por eso dar una selección de páginas es invitar a seguir siendo receptor solamente y no creadores nosotros mismos de nuestras propias búsquedas. Os dejo algunos enlaces que me han llamado la atención.

http://www.educacontic.es/blog/un-curso-breve-de-narrativa-digital


http://www.unav.es/digilab/proyectosenl/0001/final/amor_desamor/






viernes

Narrativa digital. ¿Qué es eso? ¿Es algo nuevo?

Empecemos por el principio y recordemos lo que decía Amos Oz: "en el principio era la narracción".

Debemos empezar por diferenciar entre narrativas analógicas y narrativas dialógicas.
Las narrativas dialógicas utilizan en muchas ocasiones la dimensión digital, pero con una clara influencia de la cultura guttemberguiana. El campo digital permite contar muchas cosas al mismo tiempo frente al inicio, desarrollo y desenlace clásico de la narrativa digital. En líneas generales, nos rodean los relatos analógicos en formatos digitales. Narramos envueltos en un "barniz de modernidad digital" retomando términos de Roberto Aparici en Educomunicación: más allá del 2.0. Asistimos a la convergencia de medios y "convergen las culturas analógicas y digitales".

¿Cuál es el primer antecedente de un relato digital? ¿Lo tenemos? Sí, y es la obra Rayuela de Cortázar. ¿Motivo? Permite empezar y seguir el itinerario de lectura que el lector quiera. Nos adentramos pues en dos conceptos claves, narrativa lineal y narrativa no lineal. Pongamos orden.

¿Qué es un relato digital?



¿Qué es narrativa digital?






lunes

El jardín de las delicias. ¿Pintura narrada?

Me atrevería a decir que el Jardín de las delicias es "un cuadro de cuadros" y a buen seguro no he de ser la primera que lo afirme ni la última. Hay algo en él de misterioso. A medida que uno se va acercando descubre pequeños detalles, pequeñas cosas que van desvelando escenas. No todas las escenas te transmiten lo mismo, incluso alguna tendrá el fantástico poder de cambiarte el estado de ánimo.

Algunos sostienen la hipótesis de que era militante de una secta que propiciaba estados alterados de conciencia como el historiador W. Fraenger. Sea como fuere, tuviese o no acceso a otras parcelas de la percepción humana que no son las más habituales es innegable la existencia de sus "pesadillas fantásticas" o "fantásticas pesadillas".

Sus enigmáticos cuadros contrastan con la pintura de esa época (la flamenca). Veamos un solo ejemplo. El matrimonio Arnolfini de Van Eyck, uno de los maestros.



Pensemos en los cuadros de El Bosco... Un detalle del cuadro que comentamos:



Nos encontramos, a mi parecer, con dos cosas clave. El primero tiene una lectura lineal, es lo que vemos, el segundo es lo que imaginamos. Otro punto importantes es que en el primero la lectura ( símbolos fuera) es la lectura analógica, el segundo es un gran hipertexto pictórico. Empieza donde tú quieras (Cortázar).

Desde mi punto de vista, innegablemente algunas de las definiciones dadas están en este mismso camino.

Una sugerencia: El maestro del Prado de Javier Sierra.

Un primer paso. Relato y narrativa



¿Qué decimos cuando hablamos de narración o relato? ¿Un cuento de Chejov, una película, el romance del conde Arnaldos qué tienen en común? El concepto de narración se asocia a una idea tan amplia que resulta bastante incómodo proceder a su concretización teórica como apunta María Teresa Vilariño Picos en Elementos de crítica literaria, 2004. Además, el ideal romántico de la hibridación de géneros deja convivir elementos dramáticos, líricos y argumentativos con procesos estrictamente narrativos. Los géneros líricos sufren un proceso de epización por ejemplo en poesía con figuras como Walt Whitman, Ezra Pound, T.S Eliot y en teatro como Harold Pinter, Bertold Brecht.

Cuando pensamos en la narrativa, las formas literarias son las que primero nos vienen a la mente como los textos narrativos par excellence. La narrativa comprende un enorme espectro de formas discursivas que incluyen géneros tanto populares como cultos. Curiosamente, la forma más importante y universal de la narrativa para Van Dijk en El discurso como estructura y proceso, 2000 no es producto de la musa poética, sino de la conversación corriente.

Es imposible ofrecer una definición omnicomprensiva por dos razones: es un género amorgo y proteico y confluye con otros géneros. Por eso, se formularon opiniones como la de Maupassant “quien sepa definir novela está dotado de una perspicacia cercana a la incompetencia” o James que la denominó “la casa de la ficción”.

La Posmodernidad trajo una codificación débil y sucinta de las categorías y una reducción de los géneros que obliga a una necesaria revisión de los sistemas triádico (narrativa, poesía e teatro) y tetrádico (con la inclusión del ensayo). Caminamos hacia la destrucción del género literario. La tradicional tríada de géneros considerados literarios parece obsoleta. Las modernas corrientes literarias, los avances tecnológicos que afectan a la literatura y sus consecuencias harían removerse en sus tumbas a los grandes clásicos como Platón y Aristóteles.

Todos creemos saber qué son los géneros literarios, pero ¿tienen vigencia en este principio del siglo XXI? La modernidad, hizo de ellos una categoría entre obsoleta e impertinente: desde que la originalidad se ha erigido ideal estético e las obras literarias se inclinan al mestizaje, las taxonomías seculares parecen inservibles para dar cuenta de los nuevos hallazgos del campo literario. Por eso, no resulta extraño que la crítica de los géneros se haya convertido en un topoi de la modernidad.

Imaginemos un mundo sin narraciones. ¿Podemos? No. Un universo así es inimaginable, pues significaría un mundo sin historia, sin mitos, sin dramas, y vidas sin reminiscencias, sin revelaciones.

María Teresa Vilariño Picos en Elementos de crítica literaria, 2004 sostiene que las nuevas construcciones hipertextuales y las narraciones digitales condensadas en los videojuegos obligan a una ampliación de la noción de narrativa. El Posmodernismo, por su rechazo de las prácticas supremas favorece las mininarrativas. La literatura posmoderna se caracteriza por poner en práctica una escritura anárquica, fragmentada y relativizadora.

Desde el marco posmoderno muchas de las categorías narratológicas asumidas tiene que ser reconsideradas. Es el caso de la “cibernovela”. Se trata de un fenómeno de auge en Japón cuya revolución todavía no ha emergido en Europa, las letras españolas coquetean tímidamente todavía con el lenguaje tecnológico. Otro ejemplo son los juegos de ordenador de carácter narrativo como los Muds, campos narrativos en los que cientos de jugadores desempeñan diferentes papeles para construir los diferentes episodios. Un Mud es habitado, no leído. La narrativa digital y el juego crean un campo de juego propio y cerrado caracterizador por la interactividad.

En definitiva, han pasado veinticinco siglos de teorías, veinticinco siglos de genología, pero la duda emerge. ¿Existen los géneros? ¿Qué son? ¿Institución, convención? ¿Evolucionan? ¿Se transforman? De lo que no cabe duda es de que estamos ante nuevos cauces de la narratividad porque el ser humano está narrando todo el día, y puede que ese sea uno de los secretos del éxito de las redes sociales. Y las enciclopedias y diccionarios actuales todavía no dan asilo entre sus páginas a estas cuestiones.